A veces, para ser artista no basta con tener talento. También son necesarias dosis infinitas de paciencia.
La misma que tiene Keira Rathbone, que necesita alrededor de 90 horas para hacer cada uno de sus dibujos. Y es que para hacerlo debe pulsar miles de veces las teclas de su máquina de escribir.
En efecto, Keira hace así sus dibujos, usando letras y signos de puntuación, y moviendo el papel según sea necesario. Un entretenimiento que descubrió tras gastarse 5 libras en una máquina de escribir de los 60. Gasta una hoja de tinta al año, aunque no lo creáis.
Quizá hemos visto mejores retratos, pero éstos tienen un mérito especial. Por eso Keira ha conseguido su primera exposición en Bournemouth.
Hace ya bastantes meses os hacía una recomendación de grupos de mi ciudad. Un ejemplo de lo que puede encontrar uno si realmente se interesa por la escena de su localidad.
El caso es que hace poco hacía un descubrimiento que tengo que compartir. Descubrimiento para mí, por Daniel Mata y su grupo llevan como 4 años tocando gratis cada Lunes en La Carbonería. Sin embargo, yo permanecía ajeno a sus letras cotidianas, llenas de rumba, fiesta y poesía.
Hace poco presentó su disco Tocando Fondo y fue ahí donde descubrí a una banda que se come el escenerio, y que contagió su alegría (y la de los numerosos invitados que subieron al escenario esa noche) a todo el público.
Para fans de venenos, patas negras y viandas similares.